El enoturismo va más allá del conocimiento de los lugares, de sus monumentos y de sus gentes: significa también sumergirnos en un mundo de sensaciones, olores y sabores que nos hacen descubrir la cultura, la tradición y las costumbres de un territorio vitivinícola.
Visitar las famosas bodega-catedrales, conocer de primera mano el peculiar método de elaboración del jerez, alojarse en un caserío entre viñedos, iniciarse en el sutil arte de la cata, descubrir la combinación gastronómica perfecta para cada vino... El Marco de Jerez ofrece al enoturista un sinfín de posibilidades; un sinfín de formas de experimentar la rica cultura del vino de Jerez. Sin olvidarnos de la oportunidad de conocer el extenso patrimonio histórico y natural de unas ciudades milenarias y de una región privilegiada, cuyo clima es una razón más para visitarla.
“Descubrir la esencia de un región a través de sus vinos es una experiencia para los cincos sentidos.”
Esta tierra hospitalaria, cuna del vino, del flamenco más puro y de caballos que son admirados en todo el mundo, ha recibido durante siglos las loas de viajeros de todo el mundo, cautivados por sus encantos. Poetas, científicos, filósofos y personajes de todo tipo que han inmortalizado en sus obras la experiencia de haber bebido nuestros vinos de su propia fuente.
El potencial turístico de las bodegas del Marco de Jerez es una realidad conocida desde hace años, a unir a los importantes recursos turísticos de los municipios de la zona: extensas playas, bellos paisajes, ciudades monumentales y un sinfín de manifestaciones culturales de primer orden.
Ya en los años sesenta las bodegas del Marco de Jerez fueron pioneras en la apuesta por el turismo enológico, abriendo sus puertas a los visitantes y añadiendo a la tradicional hospitalidad de la zona un alto nivel de profesionalidad en la satisfacción de las necesidades de unos visitantes cada vez más numerosos.
No en vano en la actualidad las bodegas del Marco de Jerez son las más visitadas de Europa, atrayendo anualmente a casi medio millón de turistas.
Los vinos de Jerez, universales y milenarios, son un elemento clave de la identidad de su gente y de sus ciudades. El Marco de Jerez es además el privilegiado triángulo geográfico donde tienen sus origen vinos, brandies, y vinagres que son el resultado de una larga historia y de un proceso genuino de elaboración.
Al objeto de cohesionar esta sólida oferta turística y poder aglutinar los múltiples atractivos de carácter enológico de la zona, en 2006 se crearon las Rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez. Bodegas, enotecas, hoteles, restaurantes, museos y empresas de ocio de todas las ciudades del Marco, conjuntamente con sus respectivos Ayuntamientos y los Consejos Reguladores del Vino y del Brandy de Jerez han aunado esfuerzos para hacer realidad una iniciativa que dé respuesta a las nuevas demandas que el enoturimo de calidad trae consigo.
La Asociación de las Rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez agrupa a más de 100 establecimientos asociados y basa su filosofía en la mejora continua y en el convencimiento del atractivo y de la importancia del Vino y del Brandy como elementos culturales conformadores del Marco de Jerez. Además, fomentando el desarrollo del enoturismo, quiere aportar su grano de arena al impulso de la economía de la zona, al mismo tiempo que promueve la conservación del entorno natural.
La Ruta ha sido certificada con la Marca de Calidad "Rutas del Vino de España" en enero de 2007, tras superar el correspondiente proceso de auditoría externa al que ha sido sometida, a lo largo de la cual se ha podido constatar la alta calidad del servicio ofrecido por los establecimientos adheridos.
“Le invitamos a descubrir los Vinos y Brandies del Marco de Jerez a través de sus ciudades, sus tradiciones y, en definitiva, sus gentes. Todo un placer para los sentidos.”