Se mezclan y agitan los ingredientes en un vaso de cóctel con hielo y se cuela.
Se sirve en un vaso bajo con un cubo grande de hielo.
Finalizar, aromatizando con un twist de piel de naranja.
"Vino de meditación", ideal para su lenta degustación, sumergiéndonos en los distintos matices y armonías que nos ofrece este vino excepcional.
Puede acompañarse de algunos frutos secos, quesos curados y, en la mesa, de consomés bien concentrados, guisos o carnes gelatinosas (rabo de toro, carrillada...)
Sírvalo entre 12 y 14º C en una copa de vino blanco.
Combina la sutileza de los amontillados con la redondez del oloroso.
Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.