Cooking time: 1 hour
Hay productos con los que se puede tocar el cielo y la alcachofa es uno de ellos. La primavera es la mejor época para consumirla por lo que aprovechamos abril para presentarte este riquísimo maridaje de Alcachofa al parmesano con Amontillado. El amontillado es el vino perfecto para potenciar el sabor de esta hortaliza y este exquisito queso de consistencia dura y granular.
Lava y quita las hojas de las alcahofas para conservar únicamente los corazones. Corta en rodajas muy finas y blanquéalos durante 5 minutos en agua salada hirviendo. Los escurres y los introduces en una ensaladera con el zumo de los limones y los recubres con agua fría durante 10 minutos.
Pasados los 10 minutos, escurre y sécalos con cuidado. En una sartén a fuego lento los bañas en harina y una gota de aceite de oliva 5 minutos en cada lado. Déjalos escurrir sobre papel absorbente. A continuación, raya el queso parmesano . Coloca en una bandeja del horno las alcachofas, pon una pizca de sal, y el parmesano rallado en el corazón de la alcachofa.
Por último, introduce la bandeja en el horno a 200°C (termostato 6-7), durante 30-40 min. Apaga el horno cuando veas que el queso está fundido y la superficie empieza a dorarse
Este vino, de exquista complejidad, es capaz de triunfar en múltiples terrenos, aportando su toque personal a una gran variedad de platos- ahumados, quesos curados, carnes blancas, pescado azul, platos especiados.
Como compañero de determinadas verduras como espárragos y alcachofas, nos brinda instantes sublimes.
Sírvalo entre 12° y 14° C en una copa de vino blanco.
Su sabor seco e intenso se adapta a maridajes difíciles y arriesgados.
Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.