Cooking time: 30 min
Fino, un vino blanco seco elaborado con uvas Palomino, marida maravillosamente con la sabrosura de la nata, mientras que complementa las notas saladas del bacalao.
Ponemos una olla al fuego con agua suficiente para que cubra el bacalao, cuando comience a hervir introducimos el bacalao y esperamos a que vuelva a hervir, en ese momento apagamos el fuego, tapamos la olla y dejaremos cocinar así durante 2 minutos.
Comprobamos que está cocido hasta el interior y si es necesario le daremos un minuto más, dejamos que escurra muy bien sobre un escurridor y reservamos. En el agua de cocer el bacalao coceremos la patata pelada y cortada en rodajas gruesas, salamos un poco y cocemos durante unos 20 minutos o hasta que comprobemos que están tiernas. Las dejamos escurrir muy bien porque queremos que queden bien secas y reservamos.
Mientras tanto ponemos el aceite en una sartén a fuego bajo y añadimos los ajos cortados en lonchas finas, cocinaremos hasta que estén ligeramente dorados y que el aceite se haya aromatizado con el ajo (unos 3 minutos más o menos) dejamos atemperar en la misma sartén y reservamos.
Desmigamos el bacalao y calentamos un poco la nata, en un bol amplio ponemos las patatas que ya están cocidas y las trituramos con un tenedor, añadimos el bacalao, un poco de pimienta molida y los ajos confitados junto con un poco de aceite. Con una trituradora eléctrica vamos triturando y añadiendo de forma alternativa la nata y el aceite que necesitemos para que se quede una masa espesa.
Probamos y rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario, la servimos fría o tibia decorada con un poco de perejil picado o unos piñones tostados.
Vino ideal para el aperitivo y para todo tipo de tapas, en especial aceitunas, frutos secos y jamón ibérico.
Acompañante ideal de mariscos y pescados, en especial de aquellos con un marcado sabor salino (anchoas) y con los crudos (sashimi).
Por su bajo contenido en ácido acético, combina excepcionalmente con platos de acidez destacada (ensaladas con vinagreta, adobos, etc.) así como sopas frías (gazpacho, ajo blanco).
Utilice una cubitera con hielo y agua para servirlo entre 6º y 8º C.
Se adapta perfectamente a sabores diversos, salados e intensos.
En un catavinos tradicional, si es amplio, o bien una copa de vino blanco.