Cooking time: 1 hour
Todo tipo de setas quedan perfectas con un Amontillado gracias a los niveles tan bajos de acidez que presenta y una estructura delicada que potencia el sabor de las setas.
Paso 1. Calienta un poco del caldo de pollo (la mitad, aproximadamente) a temperatura baja y, después, añade la mitad del aceite de oliva virgen extra a la cacerola en que se encontraba el caldo y déjalo a fuego medio. Le toca el turno a las setas Portobello. Cuidado con hacerlas demasiado o la mamma se enfadará. Con tres minutos es suficiente para que queden listas. Una vez estén dorados retíralos y el propio jugo que han generado. Resérvalo. Mientras, ve cortando la cebolla en trozos muy pequeños, lo más picado posible y sirvete una copa de Amontillado.
Paso 2. Añade la segunda cucharada de aceite de oliva a la sartén con cuidado para, una vez caliente, remover poco a la cebolla. Déjalo durante uno o dos minutos si es a fuego bajo y añade el arroz. Mézclalo con el aceite de coco hasta que veas que se encuentra consistente. Una vez esté tan dorado como tu Amontillado, dale un sorbo y comienza a remover hasta que todo el vino haya desaparecido. Es el momento de que aparezca la otra mitad del caldo de pollo. Continúa dándole vueltas hasta que el arroz tenga una textura bien untuosa. Tarda unos quince minutos, así que aprovecha para saborear tu copa como si estuvieras en la cocina de una trattoria.
Paso 3. Pon sobre la mesa un mantel de cuadros blancos y rojos mientras tu risotto descansa fuera del fuego. Mézclalo en la misma sartén con las setas y su juego, la mantequilla, cebolleta y parmesano. Salpimenta a tu gusto. Y al de la mamma, por supuesto.
Este vino, de exquista complejidad, es capaz de triunfar en múltiples terrenos, aportando su toque personal a una gran variedad de platos- ahumados, quesos curados, carnes blancas, pescado azul, platos especiados.
Como compañero de determinadas verduras como espárragos y alcachofas, nos brinda instantes sublimes.
Sírvalo entre 12° y 14° C en una copa de vino blanco.
Su sabor seco e intenso se adapta a maridajes difíciles y arriesgados.
Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.