Cooking time: 30 min
Manzanilla, un vino blanco seco, armoniza a la perfección con este tartar de salmón y aguacate las notas de la brisa marina salada y fresca en la Manzanilla que resalta los sabores del salmón, al mismo tiempo enfatizando el cilantro y el equilibrio de la grasa del aguacate.
Comenzamos troceando el salmón y la cebolleta en dados pequeños. En un bol, añadimos el salmón, la cebolleta, tres cucharadas de zumo de limón exprimido, una cucharada de ralladura de piel de limón, el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto y mezclamos todo.
Por otro lado, pelamos el aguacate y lo cortamos en daditos. Lo incorporamos a un nuevo bol y le añadimos una cucharada de zumo de limón, una cucharada de ralladura de piel de limón, el perejil o cilantro, salpimentamos al gusto y mezclamos todo.
Con un aro de emplatar, rellenamos una capa de la mezcla de salmón, añadimos otra con la mezcla de aguacate y cubrimos con una capa más de salmón. Refrigeramos durante una hora.
Por último, retiramos el aro y añadimos una semillas de sésamo para decorar y servimos.
La Manzanilla es, sin duda, la reina del mar.
Es ideal como aperitivo y acompañamiento a todo tipo de tapas, especialmente para todo tipo de sabores que provengan del mar, como mariscos y pescados.
También combina armoniosamente con los alimentos que tengan ciertos toques salinos (embutidos, salazones), así como con platos que contengan vinagre (ensaladas, adobos, marinados, sopas frías, etc).
Utilice una cubitera con hielo y agua para servirla entre 6 y 8º C.
Perfecto para pescados, mariscos y todo tipo de frutos del mar.
En un catavinos tradicional, si es amplio, o bien una copa de vino blanco.