El espíritu de un amontillado de El Puerto es lo que envuelve a Juan, la persona encargada cada año de seleccionar los vinos que acompañan la cocina de Aponiente a la que ayuda a ser la máxima expresión del mar en una mesa. “Si tuviera que ser un vino de Jerez yo lo tengo claro, yo sería un amontillado” confesó en la primera edición de Copa Jerez Forum. “Creo que un amontillado representa a la tierra, representa los dos tipos de crianza que valoramos y que tenemos ahora mismo: la crianza oxidativa y la crianza biológica”.
Desde la cocina Ángel lo tiene claro, “Más que maridaje es un casamiento perfecto, el mar y la cocina del Vino de Jerez. Creo que es una manera espectacular de expresar la salinidad, los matices yódicos de ese mundo”.
Ángel es jerezano y Juan de Rota, así que esta vinculación con los vinos de su tierra no es casualidad. Para Juan los jereces se enraízan en sus recuerdos familiares “El vino en mi casa o en casa de mis abuelos, en casa de mi familia, desde muy chiquitito se ha vivido como algo muy cultural y algo muy normal”.
Para Ángel sus recuerdos también le llevan a la familia y a los amigos, pero como es de suponer el mar, su bahía, no podía estar lejos. “Una copa de jerez con mis amigos, con mi familia, con mi padre pescando en mitad de la Bahía de Cádiz, eso es mágico” sentencia el Chef del Mar.
A la pregunta de con qué personaje les hubiera gustado compartir un jerez rápidamente desvelan sus gustos. “Me hubiera encantado ofrecerle una copa de Vino de Jerez a John Lennon, me hubiera fascinado escucharlo” comenta Juan, a lo que rápidamente responde Ángel “Seguro que se tomó alguna Juan”.
- “Seguro, pero conmigo no” y los dos echan unas risas.
El personaje elegido por Ángel seguro que lo tuvo muchas tardes embobado frente a la televisión cuando niño. “Yo a Cousteau” comentó rotundo, “Ese hombre cuando se levantara por las mañanas, se tirara al barco, empezar el día con un palo cortado le hubiera cambiado la vida, ya te digo yo, ¡Seguro!”.
Juan tampoco tiene problemas para maridar los gustos musicales del comandante de Aponiente. A Ángel le gusta cualquier tema alegre de Coldplay y cree que puede ser un perfecto maridaje con una buena copa de vino.
- “Si él me pone Coldplay ¿Qué le pongo yo? ¡Qué chulo! Yo sin duda le pondría un amontillado fresco, un amontillado muy oxidativo pero muy joven”.
Para picar algo Ángel no se anda por las ramas y no se complica, patatas bravas o una ensaladilla le hacen disfrutar como un niño.
- “Estoy enganchado a las patatas bravas. A mi personalmente me gusta con un fino, Juan no sé si incumplo” consulta.
- “¡Brutal!” “O una tapa de ensaladilla que sé que también le gusta a mi a migo Ángel”.
- “¡Espectacular!” Sentencia Ángel.
- “Y ahora nos vamos a tomar una manzanillita pasada”.
- “¡Qué bueno!”.
- “¿Vale o no?”
- “Pues del tirón, ¡Gloria bendita!.