Junte con habilidad los cuatro ingredientes en una coctelera.
Agite durante 20 segundos con cubos de hielo.
Vuelque elaboradamente en un vaso simple.
Aplique zumo de limón alrededor del cocktail por apreciación sensorial y una mayor complejidad. Coloque la piel encima del vaso, y una aceituna caramelizada como aderezo.
Este vino, de exquista complejidad, es capaz de triunfar en múltiples terrenos, aportando su toque personal a una gran variedad de platos- ahumados, quesos curados, carnes blancas, pescado azul, platos especiados.
Como compañero de determinadas verduras como espárragos y alcachofas, nos brinda instantes sublimes.
Sírvalo entre 12° y 14° C en una copa de vino blanco.
Su sabor seco e intenso se adapta a maridajes difíciles y arriesgados.
Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.