Cooking time: 30 min
Las frituras de pescado son excelentes compañeros de la manzanilla por su baja acidez y frescura. Armonizan también a la perfección con ella como elemento que contrarresta los toques grasos.
Límpia los calamares y desecha la boca, o pico. Retira la piel, y enjuaga todo muy bien bajo el grifo, asegurándote de que no quedan restos por dentro. Puedes darle la vuelta para limpiar el interior con comodidad. Acontinuación corta en rodajas de unos dos centímetros.
En un recipiente con abundante harina, ve añadiendo pequeñas cantidades y retirando el exceso con un colador. En una sartén o freidora vierte el aceite, y calienta a fuego fuerte. Comprueba que el aceite está en su punto añadiendo una pizca de harina, y viendo que reacciona con "alegría". Ve incorporando los calamares a la sarten poco a poco, es recomendable no freir muchos a la vez. Saca los calamres en un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Añade un poco de sal por encima y si quieres con unos gajos de limón.
La Manzanilla es, sin duda, la reina del mar.
Es ideal como aperitivo y acompañamiento a todo tipo de tapas, especialmente para todo tipo de sabores que provengan del mar, como mariscos y pescados.
También combina armoniosamente con los alimentos que tengan ciertos toques salinos (embutidos, salazones), así como con platos que contengan vinagre (ensaladas, adobos, marinados, sopas frías, etc).
Utilice una cubitera con hielo y agua para servirla entre 6 y 8º C.
Perfecto para pescados, mariscos y todo tipo de frutos del mar.
En un catavinos tradicional, si es amplio, o bien una copa de vino blanco.