Gastronomia / maridajes y recetas / Palo Cortado
Cooking time: 2 hours
Una receta familiar que, a Camila Ferraro, chef en el sevillano “Sobretablas”, le trae muchos recuerdos. Un plato que con su ligero dulzor gusta a pequeños y mayores, que reúne lo mejor de la despensa de temporada y que marida a la perfección con el Palo cortado, un jerez que va a potenciar el sabor de las setas y creará una más que interesante armonía con el dulzor de la calabaza y el amargor vegetal de las acelgas.
Poner los garbanzos en remojo de abundante agua con una punta de cuchara de bicarbonato durante 12 h. Lavar las acelgas y separar las hojas de los tallos.
Lavar y colar los garbanzos, ponerlos en una olla amplia y agregar los 2 L de agua, el aceite, el pimentón y todas las verduras peladas y cortadas en una malla que permita la cocción excepto las hojas de las acelgas. Una vez comience a hervir, dejar cocer durante 1,5 h a fuego medio-alto.
Sacar la malla con las verduras, triturar, colar y añadir de nuevo a los garbanzos. Limpiar los níscalos y saltear, cuando estén dorados y fuera del fuego añadir las hojas de acelga y una vez hayan perdido la dureza añadir esto a los garbanzos, cocinar conjuntamente 10 min, añadir la sal y un par de cucharas de Palo cortado. Dejar reposar 30 min antes de comer.
"Vino de meditación", ideal para su lenta degustación, sumergiéndonos en los distintos matices y armonías que nos ofrece este vino excepcional.
Puede acompañarse de algunos frutos secos, quesos curados y, en la mesa, de consomés bien concentrados, guisos o carnes gelatinosas (rabo de toro, carrillada...)
Sírvalo entre 12 y 14º C en una copa de vino blanco.
Combina la sutileza de los amontillados con la redondez del oloroso.
Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.