Cooking time: 1 hour
La Manzanilla armoniza a la perfección con la paella de marisco, las notas frescas y salinas del vino resaltan el sabor a mar del arroz.
Pelar las gambas y colocar las cabezas y cáscaras en un cazo. Reservar en crudo.
Añadir a la cabezas y cáscaras la espina de pescado. Cocer con un litro de agua. Reservar caliente.
En una paellera o, en su defecto, cazuela o sartén plana, calentar cuatro cucharadas de aceite de oliva y freír un ajo entero. Tirar el ajo en cuanto esté dorado.
Añadir el pimiento finamente cortado, junto con las judías verdes en pedazos pequeños. Sofreír. Añadir el tomate rallado y despepitado junto con un diente de ajo finamente picado.
Cuando el sofrito esté a punto, añadir los mejillones. Quitar las cáscaras en cuanto estén abiertos.
Añadir las gambas peladas. Vigilar que el contenido siga teniendo suficiente aceite.
Cuando el caldo se haya reducido, añadir el arroz y unas hebras de azafrán. Sofreír.
Añadir el caldo caliente de pescado, en doble cantidad que el arroz, o la que indique el productor en el recipiente. Subir el fuego a toda intensidad. Salar y probar el condimento, para rectificar si es preciso.
A los tres minutos, dejar cocer durante otros quince a fuego medio. Diez minutos antes de terminar la cocción, colocar los langostinos sobre la paella.
Dejar reposar tres minutos, y servir con adorno de trozos de limón, que luego servirán para que cada comensal rocíe el plato, si lo desea, conunas gotitas, lo que potencia los sabores.
La Manzanilla es, sin duda, la reina del mar.
Es ideal como aperitivo y acompañamiento a todo tipo de tapas, especialmente para todo tipo de sabores que provengan del mar, como mariscos y pescados.
También combina armoniosamente con los alimentos que tengan ciertos toques salinos (embutidos, salazones), así como con platos que contengan vinagre (ensaladas, adobos, marinados, sopas frías, etc).
Utilice una cubitera con hielo y agua para servirla entre 6 y 8º C.
Perfecto para pescados, mariscos y todo tipo de frutos del mar.
En un catavinos tradicional, si es amplio, o bien una copa de vino blanco.