Cooking time: 1 hour
Adentrarse en el exótico mundo de la India es fácil con Pale Cream y el mejor pollo al curry. La propuesta de Vinos de Jerez que hechizará tus sentidos.
Paso 1: Con la pechuga limpia, troceamos el pollo. Te recomendamos cortarlo en tiras o en tacos medianos, aunque si prefieres la jugosidad de una pieza también queda perfecta. Después salpimentamos cada trozo y los pasamos por la sartén hasta que estén dorados. Reservamos.
Paso 2: Sírvete una copa de tu Pale Dream favorito. Mejor en una de vino blanco en lugar de vaso. Da un sorbo y respira sus matices florales.
Paso 3: Si es tu primera vez en las calles de Bombay puedes comprar un preparado de curry en cualquier tienda de especias o supermercado. Pero si ya has viajado a Calcuta desde tu cocina antes, te recomendamos que hagas tu propio curry.
Esta mezcla de especias se consigue con la unión en distintas cantidades de cilantro, cúrcuma, canela, clavo, nuez moscada, pimienta negra, comino molido o chile picante entre otros. La fuerza del pollo al curry Madrás (solo apto para amantes del picante) o el sabor intenso del Punjabi. Créalo a tu gusto.
Paso 4: Para la salsa, comenzamos picando la cebolla y el ajo en trozos pequeños. Vertemos un poco de aceite en la sartén y sofreímos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. En ese momento añadimos el curry en polvo.
Removemos la mezcla para que quede bien unificado y añadimos el vino poco a poco. Subimos el fuego para que el alcohol se evapore. Ten cuidado porque este paso es bastante rápido así que no dejes de vigilar para que no se queme el sofrito previo.
Paso 5: Cuando se haya ligado por completo, bajamos el fuego de la sartén y vertemos en ella el agua y la leche . Lo dejamos unos 10 ó 15 minutos a fuego suave, lo que ayudará a que se forme una salsa bien integrada y espesa.
Paso 6: Como último paso, añadimos la carne a la salsa sin quitar del fuego. Ya tienes los cinco sentidos de India a un plato de distancia.
Vino ideal para maridar con el foie y los patés.
Muy agradable también con fruta fresca (pera).
Guárdelo en la nevera para servirlo entre 7 y 9º C.
Combina las notas de flor con un sabor dulce.
En una copa de vino blanco o incluso en un vaso ancho, con hielo.