Cooking time: 2 hours
El Oloroso, como su nombre sugiere, es un vino con una complejidad aromática enorme. Debido a su fuerte personalidad puede ser perfectamente maridado con los platos más ricos y sofisticados, como esta deliciosa receta de rosbif con Oloroso.
Limpie, corte y ate la carne. Restriegue alrededor los ajos, sazone con sal y pimienta y añada los dientes de ajo. Caliente una copa de aceite en una sartén, luego cocine la carne hasta que se forme una corteza que contenga sus jugos, colores y otras cualidades. Vierta el brandy sobre la carne, luego añada el jerez y coloque la sartén en el horno precalentado. Hornee 15 minutos por cada kg, dando la vuelta a la carne a la mitad. Tenga cuidado durante este tiempo de no secar o quemar la carne. Cocinada de esta manera, la carne debe mantenerse de un rosa claro por dentro, pero si la prefiere más cruda o hecha ajuste el tiempo consecuentemente. Permita que la unión siga firma al retirar del horno. Sírvalo caliente, trinchando en el último minuto para que permanezca jugoso. Vegetales frescos con algo de mantequilla son una buena guarnición.
La temperatura ideal de servicio del Oloroso es de entre 12º y 14º C.
El Oloroso, como su nombre indica, es un vino de enorme complejidad aromática. Su fuerte personalidad lo sitúa a la altura de platos con carácter ante los que despliega todo su potencial. Es el vino más apropiado para las carnes rojas y la caza.
Combina perfectamente con guisos de carne o estofados; especialmente con carnes gelatinosas como el rabo de toro o la carrillada. Excepcional maridaje para las setas, así como para los quesos muy curados.
Sírvalo entre 12 y 14º C en una copa de vino blanco.
Ideal para acompañar sabores intensos y prolongar las sensaciones.
Su estructura permite conservar las botellas abiertas durante meses.