Aunque el vino es uno de los productos que durante más tiempo ha acompañado a nuestra cultura, hasta 1933 no apareció en nuestro país una ley nacional específicamente dedicada a este producto. Precisamente en aquel “Estatuto de la Viña y el Vino” apareció por primera vez en nuestro ordenamiento el concepto de Denominación de Origen. De entre las múltiples zonas vinícolas españolas, la de los vinos de Jerez fue la que con mayor celeridad completó todos los trámites legales, de manera que el 19 de enero de 1935 la Gaceta de Madrid (antecedente histórico de nuestro Boletín Oficial del Estado) publicaba el primer Reglamento de una denominación de origen española, la del “Jerez-Xérès-Sherry”. Hoy, 80 años después, la presente exposición pretende celebrar y dar a conocer la trayectoria de la institución que se encarga de amparar, gestionar y defender ese patrimonio de todos los ciudadanos del Marco de Jerez: el Consejo Regulador.
“80 años en defensa de lo nuestro” se articula en tres áreas expositivas distintas: Nuestra Tierra, Nuestra Gente y Nuestra Cultura. Tras una introducción presidida por una réplica de la famosa vidriera de la vendimiadora y una especie de bota abierta en la que se puede leer el título de la muestra, en la primera de las secciones nos centramos en el territorio del que surgen los vinos de Jerez; nuestra especial ubicación geográfica, la tierra y el clima, pero también los procesos tradicionales que conforman la singularidad de nuestros vinos, así como la “marca” que identifica a ese territorio y su necesaria defensa. Llama la atención una interesante instalación formada por cepas artísticamente interpretadas, que cuelgan sobre un suelo de tierra albariza. En esta sección encontramos además interesantes mapas y muestras de tierras de distintos pagos, así como gráficas explicativas.
Pero nada es posible sin el factor humano, de ahí la segunda de las áreas temáticas: nuestra gente. Un homenaje a las personas que han construido la Denominación de Origen y a las que, desde el Consejo, contribuyen a su salvaguarda. La sección incluye fotografías que ilustran los oficios genuinos de la vitivinicultura del jerez, así como interesantes documentos relativos a los antecedentes del Consejo Regulador y gráficas mediante las que se ilustran tanto la organización de nuestra institución como sus distintas funciones.
Finalmente, la fusión del territorio y de la mano del hombre cristaliza en nuestra cultura; la del vino de Jerez. Las expresiones artísticas y la imagen de una industria.Un patrimonio cultural que se manifiesta en la propia conformación urbanística de nuestra ciudad, en la arquitectura singular de nuestras bodegas y nuestras casas de viña; pero también en los códigos de comunicación de nuestros productos, en su etiquetas y en su lenguaje publicitario, así como en múltiples obras artísticas y literarias. En esta última sección de la exposición, el visitante puede disfrutar de una interesante instalación en la que se muestran numerosos embotellados conmemorativos y etiquetas antiguas de la colección del Consejo; así como un buen número de obras de arte y ejemplos de las campañas de promoción desarrolladas por nuestras institución a lo largo de estos 80 años.
Cada una de las tres secciones dispone además de una pantalla de video con interesantes piezas audiovisuales.
En definitiva, la exposición no sólo cuenta la historia del Consejo Regulador y de la Denominación de Origen más antigua de España, sino que introduce al visitante en el universo de los vinos de Jerez: un patrimonio común de todos los habitantes del Marco de Jerez, que se ha ido construyendo a lo largo de siglos y que debe defenderse entre todos, para proyectarlo hacia el futuro.