El brandy de Jerez reivindica su sitio en la mesa. Poco a poco, en España y otros países europeos empieza a calar una costumbre muy extendida en México, la de acompañar la comida con bebidas espirituosas, en particular el brandy y el tequila.
Bodegas Fundador, con el brandy del mismo nombre y buque insignia de la casa por bandera, se ha propuesto demostrar que el destilado jerezano es una bebida tan versátil como sus hermanos los vinos de Jerez a la hora de sentarse a la mesa.
Para alcanzar esta meta, que ya han traspasado algunos restaurante punteros de Madrid y Barcelona, la firma jerezana adquirida a principios de año por el magnate filipino Andrew Tan cuenta con 'La Tapería Fundador', el nuevo espacio gastronómico habilitado en el interior de su complejo bodeguero al que se accede desde la calle San Ildefonso y que abre hoy sus puertas al público.
"También podemos comer con brandy de Jerez", manifestó el director general de la bodega, Rafael Rendón, durante la inauguración oficial ayer del rincón gastronómico con el que Fundador da un paso más en su apuesta por el enoturismo y en su compromiso con Jerez, extremo que confirmó y agradeció el teniente de alcaldesa, Francisco Camas, encargado junto al anterior de cortar la cinta en el acto inaugural.
En presencia de representantes del sector, entre ellos los presidentes de los consejos reguladores del vino y el brandy, Beltrán Domecq y Evaristo Babé, Rendón detalló que 'La Tapería Fundador' "es un lugar abierto al público en general en el que se podrán degustar los vinos y brandies de Fundador de una forma moderna, actual y más cercana al público joven".
El local, habilitado en uno de los cascos bodegueros de la antigua Domecq, oferta una carta de tapas y menús maridados con vinos y brandies de Fundador, Terry y Harveys -las tres marcas bajo las que comercializa sus productos la casa-, así como una amplia gama de cócteles en los que los caldos y el destilado jerezano son el ingrediente principal.
El nuevo rincón gastronómico es un espacio amplio con techo a dos aguas de gran altura y se distribuye en tres calles, cuyas paredes se adornan con réplicas en papel y en azulejo de antiguos anuncios publicitarios del brandy Fundador. La estancia la preside un cuadro de grandes dimensiones de la Virgen de Guadalupe, la patrona de México y Filipinas, por lo que su presencia es un guiño a dos de los principales mercados de la bebida espirituosa jerezana: el primero la gran referencia exterior de la antigua Domecq, y el segundo, el país en el que tiene su residencia el nuevo propietario de la bodega.
En una de las calles se ha dispuesto la barra, la cocina y algunas mesas altas. En la calle central se ha habilitado una isla de gran tamaño con vegetación en su interior que sirve de barra auxiliar. Y en la tercera calle se distribuyen mesas bajas con sus correspondientes sillas.
En suma, se trata de "vivir una experiencia enoturística en la bodega más antigua de Jerez y en el centro histórico de la ciudad, casi ná", enfatizó el director general de la bodega, quien avanzó que Fundador tiene otros proyectos ya en estudio para ampliar su oferta enoturística, entre los que citó la rehabilitación de la fachada de la bodega El Castillo y de la torre árabe de la Puerta de Rota; la segunda fase de 'La Tapería', que contempla la recuperación de una antigua calle de Jerez que discurre por el interior de la bodega; y la actuación integral en el Castillo de Macharnudo, en la viña el Majuelo, que además de adaptarse para celebraciones y congresos, permitirá a los visitantes disfrutar de una experiencia plena en el viñedo.