COMO relata Manuel María González Gordon, en 1967, tras meses de disputas en la Audiencia de Londres contra el llamado "British Sherry", el Consejo Regulador y los bodegueros jerezanos consiguieron que los productores ingleses dejaran de utilizar este nombre para sus vinos que, con un uso fraudulento de la "marca", venían haciendo una competencia desleal a nuestros caldos (1).
La vista duró 29 días en los que pasaron por la sala 74 testigos y en los que se presentaron numerosas pruebas: centenares de botellas de vino, 1600 etiquetas, más de 3000 listas de precios, cientos de anuncios publicitarios… Defendiendo los intereses jerezanos intervinieron el presidente del Consejo Regulador, Salvador Ruiz-Berdejo, José Ignacio Domecq, Manuel María González Gordon (quien por su avanzada edad fue interrogado en Jerez) y Jaime Oliver Asín.
Para apoyar sus argumentos, se aportaron también copias de valiosos documentos depositados en el British Museum, como la reproducción de una comedia inglesa del siglo XVII o cartas diplomáticas de la reina Isabel I de Inglaterra y su embajador en la corte Española (2). Junto a todo ello, una de los momentos más determinantes para la resolución del caso, el verdadero "as en la manga" de los jerezanos, fue la presentación ante el tribunal de la copia de un fragmento de un viejo mapa del siglo XII en el que podía leerse con toda claridad el nombre de "Šeriš".
Un arabista en el pleito del Sherry
Llegó entonces el turno de uno de los testigos clave de la delegación jerezana: el filólogo, historiador e investigador Jaime Oliver Asín, sobrino del insigne arabista Miguel Asín Palacios, quien aportó como testimonio la copia del mapa del cartógrafo árabe al-Idrisi, conservado en laBodleian Library de Oxford, según la composición y adaptación realizada de esta obra del siglo XII por el investigador alemán Konrad Miller en 1926.
Oliver Asín, en su exposición ante la corte de Londres, y con el mapa como prueba, pudo demostrar que ya en el siglo XII figuraba el topónimo árabe "Šeriš" para referirse a nuestra ciudad, y como la denominación inglesa Sherry no se derivaba de Jerez, sino que ambos nombres tenían el mismo origen en el "Šeriš" andalusí. Así, mientras que en nuestro país este vocablo evolucionó a Xerez y posteriormente a Jerez, en Inglaterra lo hizo a la forma 'Sherris' de la que se deriva la conocida 'Sherry'.
El mapa de al-Idrisi, en los que basó sus argumentos históricos y filológicos el arabista Oliver Asín, fue de esta manera la prueba clave en la resolución del que se ha dado en llamar el "primer pleito del Sherry", que abrió el camino para prohibir el uso indebido de la denominación Sherry a todos aquellos vinos que no fueran elaborados en Jerez.
Pero la historia de este curioso mapa, como veremos, comenzó en Palermo, ocho siglos atrás.
El mapa de al-Idrisi
Durante el primer tercio del siglo XII, Roger II de Sicilia había unificado los territorios conquistados por los normandos a los árabes en el sur de Italia hasta convertirlos en reino. Consciente de la importancia del poder naval para mantener la unidad de sus posesiones y su posición estratégica en el Mediterráneo, creo en Sicilia una escuela de navegación para la que reclutó a los más renombrados geógrafos y cartógrafos judíos y árabes. Así fue como por invitación del rey, se trasladó a la corte de Palermo hacia 1138 el más afamado de los geógrafos de la época, el ceutí Ibn Idris Ash-Sharif, más conocido como al-Idrisi. Roger encargó al sabio, que se había formado en la Córdoba andalusí, una descripción de toda la tierra conocida que estuviera basada en observaciones directas más que en la recopilación de otras obras escritas.
Para ello, al-Idrisi visitó países y ciudades del mundo mediterráneo y, tras 15 años de viajes e investigaciones, compiló los datos obtenidos en una gran obra, que vio la luz hacia 1154, conocida como "Libro de Roger, recreo de quien desea recorrer el mundo" (Kitab Ruyar) en la que se aporta valiosa información sobre los lugares y ciudades que visita. Junto a ella, la gran aportación de al-Idrisi, y la que le hizo famoso durante muchos siglos después, fue su "Mapa Universal", denominado también "Tabula Rogeriana", en cuya elaboración siguió los esquemas de la geografía de Ptolomeo. Como señala el profesor Bustamante Costa, los textos de al-Idrisi son "…una descripción de los paisajes, los núcleos de población, los cultivos, las distancias, que amplía la información del planisferio, incluyendo datos acarreados de los más diversos orígenes y por distintas personas, relatos librescos o reportes orales, informaciones unas veces exactas, otras inevitablemente fabulosas" (3).
Las obras idrisianas tuvieron gran éxito en su tiempo y en los siglos posteriores, siendo citado, copiado y reproducido con ampliaciones y reducciones de sus textos y sus mapas en numerosas ocasiones. Se tradujo también a muchos idiomas imprimiéndose por primera vez en Europa, con caracteres árabes, en 1592 en Roma y, años después, traducido parcialmente y publicado en latín en 1619. Es preciso recordar para quien se acerque a la cartografía de al-Idrisi que, como todos los mapas árabes de la época, presentan el norte en la parte inferior y el sur en la superior (4).
"Šeriš" (Jerez), en las obras de al-Idrisi
Entre las copias más antiguas que de la obra de al-Idrisi han llegado hasta nuestros días destacan la de la Biblioteca Nacional de Francia, del año 1300 (a la que falta el fragmento el sur de la península ibérica) y la fechada en El Cairo en 1456 que se conserva la Bodleian Library de Oxford.
El investigador alemán Konrad Miller, que pudo estudiar estas copias originales, publicó en 1926 a partir de la citada de Oxford una interpretación y adaptación del Libro de Roger y la Tabula Rogeriana. La copia de este fragmento del mapamundi de al-Idrisi correspondiente al sur de al-Andalus publicada por Miller fue la utilizada como prueba en el "primer pleito del Sherry", por figurar en ella, con toda claridad el "Šeriš" andalusí, el Jerez actual. Junto a nuestra ciudad, aparecen también otras ciudades próximas como "isbilia" (Sevilla), la isla de "kadis" (Cádiz), "almarin" (Medina), "tarif" (Tarifa), "algezira" (Algeciras); o ya algo más alejadas las de "osuna" (Osuna, "asiha" (Écija), "arsiduna" (Archidona) o "malaka" (Málaga).
Además de esta presencia de "Šeriš" en los mapas de la Tabula Rogeriana, existen también otras menciones al Jerez andalusí en los textos del Libro de Roger, la descripción geográfica que, como se ha dicho acompañaba a los mapas de al -Idrisi. Conviene recordar que en la relación de pueblos y ciudades de la península Ibérica citados por el geógrafo ceutí, figuran más de 250 referencias. Por citar solamente las más cercanas a nuestra ciudad, señalaremos Sanlúcar, Rota, Cádiz, Medina Sidonia, Arcos, Paterna o Morón. De muchas de ellas ofrece su autor interesantes descripciones para las que se basó en las observaciones realizadas en sus viajes, en las facilitadas por otros viajeros e informadores y, en especial en los escritos de al-Razi, el gran cronista cordobés del siglo X, quien fuera autor de la más completa descripción geográfica de al-Andalus, la conocida como Crónica general de España del moro Rasis (5).
Así, además de la inclusión de "Šeriš" en su mapa, al-Idrisi incluye también en sus textos una breve pero interesante descripción del Jerez andalusí, de su posición en relación a las ciudades cercanas, de su entorno, de sus productos…:
"De Carmona a Xerez, villa dependiente de la provincia de Sidona, 3 jornadas.
De Sevilla a Xerez se cuentan dos grandes jornadas.
Xerez es una plaza fuerte, de mediana extensión, ceñida por murallas; sus alrededores son de un agradable aspecto, porque está rodeada de viñedos, olivares e higueras. El terreno produce también trigo, y los artículos de subsistencia están a un precio razonable.
De Xerez a la isla de Cádiz, 12 millas, a saber: de Xerez a Alcanâtir (los puentes), 6 millas, y de allí a Cádiz, 6 millas" (6).
En algunos mapas árabes anteriores al de al-Idrisi (y de los que nos ocuparemos en otra ocasión), figuran ya referencias a nuestro entorno geográfico. Este es el caso, por ejemplo, del mapa del Magreb del persa Al-Istajri (934) donde figura la ciudad de Šiduna (en el actual emplazamiento del castillo de Doña Blanca), o el mapa del geógrafo iraquí Ibn Hawqal (950), uno de los que consultó al-Idrisi, y donde no se menciona ya a Šiduna y si a Šariš Šiduna, el Jerez andalusí (7).
Pese a todo, sentimos especial predilección por la obra que al-Idrisi elaboró un siglo más tarde ya que, -más allá de los grandes servicios que prestó en su día a nuestros vinos en el pleito del Sherry- puede afirmarse que a partir de entonces la ciudad de Jerez, "Šeriš", ocupó ya para siempre "un lugar en el mapa".
ARTÍCULO DE JOSÉ Y AGUSTÍN GARCÍA LÁZARO EN DIARIO DE JEREZ | ACTUALIZADO 06.03.2016 - 11:16