¿Cuánto tiempo llevas trabajando con/para el vino de Jerez y concretamente en esta bodega?
Bodegas Urium es un proyecto que mi padre tenia en la mente desde que yo tengo memoria, después de muchos años encontró una bodega a su medida, con las soleras que él buscaba, me propuso lanzarme con él a esta aventura y lo hice. Mi trayectoria profesional no estaba relacionada con el vino, he trabajado como auditora interna de una empresa de construcción y he tenido un negocio relacionado con la moda, así que di un giro de 180 grados para meterme de lleno en el mundo del Vino de Jerez. Hace más de diez años que trabajo en pleno casco histórico de la ciudad, al pie de la antigua muralla, sacando adelante esta pequeña bodega artesana y familiar.
¿Qué te impulsó a convertirte en un hacedor de vinos de Jerez?
Los vinos de Jerez siempre me han apasionado como aficionada y como algo que forma parte de mi vida, así que la oportunidad de dedicarme a ello profesionalmente fue un reto para mi: trabajar en algo que te encanta, formar parte de un proyecto desde el principio y verlo crecer. Los vinos de Jerez, una vez los conoces, te atrapan y no te dejan salir. Cada paso que das y cada cosa que conoces, hacen que se despierte el interés por seguir aprendiendo.
¿De qué vino estás más orgulloso y por qué?
Estoy muy orgullosa de nuestros vinos viejos. Dar una larga crianza a un vino no es tarea fácil, los vinos son como las personas, hay que cuidarlos para que el tiempo saque lo mejor de ellos, envejezcan equilibradamente y que no se conviertan en una pieza de museo solo para admirarlos sino en obras de arte para disfrutarlos. Cualquiera de nuestros vinos V.O.R.S. es una muestra de esto, combinan la intensidad y complejidad de la vejez con una elegancia que invita a seguir bebiendo.
¿Cuál es tu favorito y por qué?
Es muy difícil elegir, ya que depende del momento, con quién vas a compartirlo y muchas más cosas, pero hoy en día cada vez me gusta más un buen Oloroso viejo. Llena la boca, casi se mastica, muy intenso, pero a la vez es suave al tragarlo, es un vino que entra en el cuerpo a cámara lenta.
¿De qué vino estás más orgulloso y por qué?
Es muy difícil elegir, ya que depende del momento, con quién vas a compartirlo y muchas más cosas, pero hoy en día cada vez me gusta más un buen Oloroso viejo. Llena la boca, casi se mastica, muy intenso, pero a la vez es suave al tragarlo, es un vino que entra en el cuerpo a cámara lenta.
¿Cuál es tu favorito y por qué?
Disfruto muchísimo cualquiera de los maridajes clásicos con Vino de Jerez, si tuviera que quedarme con uno, elijo un buen jamón de bellota acompañado de un Fino en Rama. Hay muchos maridajes innovadores que me han gustado, pero quiero recomendar que todo el mundo pruebe a combinar mango con Amontillado, sin duda es sorprendente.
¿Cuál es tu maridaje perfecto con el Jerez?
Una de las cosas que hacen al Vino de Jerez irresistible es su complejidad, nunca dejas de conocer, aprendes algo y es una puerta que se abre a nuevas preguntas y mil cosas más por investigar. Me gusta compararlo con el cine, si ves una comedia ligera, la disfrutas, pero casi se ha olvidado al salir de la sala, sin embargo, cuando ves una buena película sales queriendo verla de nuevo, encontrarle todos los detalles, comprenderla bien. Eso mismo pasa con nuestros vinos. Por otro lado, cuando bebes Jerez, bebes historia, que es una frase muy repetida pero que es cierta. Bebes historia porque se ha elaborado gracias a los conocimientos y saber hacer adquiridos durante siglos, pero también bebes historia literalmente. Gracias al sistema de criaderas y solera podemos estar tomando moléculas de vino de hace muchísimos años, un legado que nos dejaron generaciones anteriores y que ahora está en nuestras manos. Yo me emociono y también me siento muy responsable al pensar que en mis manos hay soleras tan viejas que han llegado a mi porque hubo gente que las cuidó durante varias generaciones y que ahora yo tengo que mantener ese estilo para que pase a las siguientes.
El vino de Jerez posee particularidades que lo distinguen de cualquier otro vino…qué hecho crees que lo hace tan interesante?
En este momento estmos recuperando un antiguo casco de bodega en Sanlúcar de Barrameda, criar nuestra propia Manzanilla es muy importante para nosotros. Además, allí crearemos un espacio para catas y organizar muchas actividades relacionadas con el vino y la cultura. Tenemos muchos proyectos que iremos sacando adelante poco a poco, hay varias botas apartadas en la bodega con unas características muy singulares. Así queremos desarrollar nuestra línea de Single Barrels. El primero de ellos ha sido el Medium Dry cuya primera saca fue para final internacional de la Copa Jerez y que lo llevó el menú ganador del equipo de Holanda. La particularidad de este vino es que no tiene añadido nada para darle el dulzor, era un oloroso muy viejo que por concentración el azúcar residual subió más del que puede tener un vino seco, así se convierte en el primer Medium Dry 100% Palomino Fino.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos sobre el vino de Jerez?
He crecido rodeada de sus aromas, tengo recuerdos del olor de mi casa de campo, donde mi padre siempre ha tenido su particular sacristía, vinos viejos para beberlos alrededor de la chimenea y cantando con los amigos.