Los vinos de Jerez son los acompañantes perfectos para una enorme cantidad de sabores y de recetas. La extraordinaria variedad que ofrecen armoniza y enriquece todo tipo de platos, desde unos aperitivos, pasando por platos principales y acabando por el postre. De hecho, el jerez puede ser, en sí mismo, un aliado idóneo –y en solitario– para la sobremesa. El recién estrenado otoño proporciona un asombroso elenco de productos que maridan a la perfección con la amplia variedad de los jereces.
Tal es así, que un Vino Fino o una Manzanilla encontrarán en unos berberechos, a modo de entrante, un gran compañero de maridaje. Este molusco ofrece su mejor versión en octubre y es perfecto para combinar con vinos secos y frescos como los que mencionamos. Pero, además, estos se pueden acompañar con una verdura de temporada como la alcachofa, que de noviembre a marzo se presenta como una opción idónea por su maduración perfecta. Una sopa de alcachofas como la que te proponemos aquí es una elección excelente.
Estas verduras se pueden disfrutar de muchas maneras. Desde la citada crema hasta gratinarlas con parmesano, en cuyo caso estas alcachofas estarán perfectamente maridadas con un Amontillado por la potencia de los sabores del queso, que también podemos encontrar en un risotto de setas de temporada, como boletus o níscalos.
Sin embargo, progresivamente llegará la temporada de más frío según nos aproximemos al final del año, por lo que entraremos en épocas en las que los platos calientes, como guisos o estofados más contundentes, adquieren mayor protagonismo. En ese caso, hablamos de platos como unos garbanzos con acelgas, verdura que estará en su temporada idónea de consumo, ideales para maridar con Oloroso, por su capacidad potenciadora de sabores intensos y especiados como este, donde la presencia del comino es muy destacable.
Del mismo modo, entre los estofados que mejor maridaje componen se encuentra el guiso de cola de toro con Oloroso o Palo Cortado, que también puede ser combinado con una tabla de quesos y frutos secos de temporada, como castañas o nueces. Estas últimas, a su vez, pueden unirse en forma de mousse –triturándolas con nata para cocinar– a unas setas de temporada a la plancha, taquitos de jamón y perejil picado, que completen el acompañamiento a nuestro Palo Cortado.
Estos frutos toman todo el protagonismo en la festividad de Todos los Santos, momento en el que también se hacen imprescindibles los llamados Huesos de Santo, típicos en todo el país, que pueden ser acompañados por un Cream que potencie los sabores dulces de esta exquisita obra de repostería tan propia del otoño.
Cócteles con zumo de frutas de temporada
El otoño ofrece, asimismo, frutas como la naranja, cuya temporada propicia comienza en noviembre y que, hecha zumo, puede combinarse en cócteles con la versatilidad de los vinos de Jerez. Es el caso del Destornilla-Cream, un combinado de zumo de naranja con Pale Cream que equilibran mutuamente sus sabores dulces y ácidos -respectivamente- de manera genuina.
Este y muchos más los descubrirás en nuestra guía de Sherry Cocktails.