Este artículo pertenece al Diario de Jerez.
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La ciudad que nunca duerme tiene en el sherry un motivo más para pasar la noche en vela. Responsables del Consejo Regulador y de las bodegas del marco regresan de Estados Unidos con "buenas sensaciones" tras la celebración en Nueva York el fin de semana del Sherryfest, la gran acción promocional del jerez en el continente americano que en la edición de este año abrió por primera vez sus puertas al público general, para acompañarlos en el almuerzo y la cena con menús de maridaje, a media tarde con un happy hour, de madrugada con una fiesta after hour y hasta en el desayuno con un brunch.
Recién llegado de vuelta a Jerez, el director de la institución jerezana del vino, César Saldaña, destacó ayer la alta participación y el interés suscitado por las actividades programadas, afluencia de la que destacó la presencia de "muchas caras nuevas" entre los profesionales que acudieron a la cita bienal con el sherry en la Gran Manzana.
Aún no hay cifras oficiales del impacto del Sherryfest, que deja los años pares Nueva York para recorrer otras ciudades de EEUU, pero el balance provisional de Saldaña es muy positivo, toda vez que en los seminarios sobre el vino de Jerez, catas y cenas con productores -Tradición y Osborne en Toro y Williams & Humbert y González Byass en Rouge Tomatese- agotaron las plazas disponibles, registrándose muy buenas entradas también en otras actividades, como el Grand Tasting celebrado el sábado en el Astor Center, evento central que contó con la participación de numerosas bodegas y en el que se pudieron degustar las principales referencias presentes en el mercado estadounidense.
El director del Consejo destacó el despliegue realizado por bodegas como González Byass y Williams & Humbert, representadas en Nueva York por sus respectivos enólogos Antonio Flores y Paola Medina, junto al esfuerzo realizado por otras firmas del Marco como Lustau, que organizó un Happy Hour enfocado a la coctelería, Valdespino-Real Tesoro-La Guita (Estévez), Díez Mérito, Gutiérrez Colosía, Fernando de Castilla, Emilio Hidalgo, Barbadillo, Delgado Zuleta, Callejuela...
El broche final a la presente edición del Sherryfest lo pusieron la fiesta after hour el sábado en Terroir Tribeca y el Sherry Brunch de despedida del domingo, el evento más informal e idóneo para los neoyorkinos trasnochadores en el que se puso de manifiesto la versatilidad del jerez para acompañar cualquier comida y al que los asistentes acudieron con sus propias botellas de sherry para compartir.
El Sherryfest toca a su fin, dando el relevo a la International Sherry Week, que a partir del próximo día 6 volverá a congregar a miles de estadounidenses, junto a ciudadanos de otros 25 países, para celebrar la existencia del vino de Jerez con eventos de lo más variopinto.
